domingo, 8 de febrero de 2009

Manuel Magallanes Moure



¿Recuerdas?



¿Recuerdas? Una linda mañana de verano.
La playa sola. El vuelo de alas grandes y lerdas.
Sol y viento. Florida...el mar azul. ¿Recuerdas?
Mi mano suavemente oprimía tu mano.
Después, a un tiempo mismo, nuestras lentas miradas
posáronse en la sombra de un barco que surgía
sobre el cansado límite de la azul lejanía,
recortando en el cielo sus velas desplegadas.
Cierro ahora los ojos; la realidad se aleja
y la visión de aquella mañana luminosa
en el cristal oscuro de mi alma se refleja.
Veo la playa, el mar, el velero lejano,
y es tan viva, tan viva la ilusión prodigiosa,
que a tientas, como un ciego, vuelvo a buscar tu mano.
*.*
**

Antonio Machado



Ha de Morir Contigo el Mundo


¿Y ha de morir contigo el mundo mago
donde guarda el recuerdo
los hálitos más puros de la vida,
la blanca sombra del amor primero,

la voz que fue a tu corazón, la mano
que tú querías retener en sueños,
y todos los amores
que llegaron al alma, al hondo cielo?

¿Y ha de morir contigo el mundo tuyo,
la vieja vida en orden tuyo y nuevo?

¿Los yunques y crisoles de tu alma
trabajan para el polvo y para el viento?

**
*

Natalia S. Ravarotto



Amor de confusiones



Si buscar la verdad significa
perder la inocencia,
si los sueños no cuentan,
si la magia es sólo un viejo anhelo,
si este corazón que se desboca
no puede hoy encontrar consuelo
si la fe que ciega es superior
a la razón que provoca desvelo
si el amor es ficción y la promesa
sólo costumbre de decir palabras,
dime entonces por qué te busco
en medio de la noche
palpando soledad y reproche,
y por qué tratando de dejarte
me acerco aún más
a los confines de tu alma.
Dime, amor de confusiones,
Por qué es lo mismo
la tormenta de tu abrigo
a la tempestad de tu calma.

***
*
**

Alejandro Latorre Q.


A tu refugio



Mírame y llévate el incendio de mis ojos
a la gruta profunda de tu memoria
para aquellos días de soledad y tristeza
cuando se olvide mi voz y el corazón enmudezca.
Arrópame en tu boca fresca
y abrígame con tus manos
siembra estos latidos en tu destino
y disemíname en tus rumbos.
Déjame cruzar tu tiempo
y con el velero del silencio atravesar tu luna
nada , nada detendrá mis asaltos imprevistos
llegaré a tus palabras
abriendo tus párpados nocturnos
y seré un secreto en tu nido de silencio
un invasor invisible besando tu paz
navegaré tu soledad con pasaporte de aire
y viviré como una raíz desesperada
en el huerto eterno de tu refugio terrestre.
*
*
*

Duylce María Loynaz



Tiempo


1
El beso que no te di
se me ha vuelto estrella dentro...
¡Quién lo pudiera tornar
-y en tu boca...- otra vez beso!

2
Quién pudiera como el río,
ser fugitivo y eterno:
Partir, llegar, pasar siempre
y ser siempre el río fresco ...

3
Es tarde para la rosa.
Es pronto para el invierno.
Mi hora no está en el reloj...
¡Me quedé fuera del tiempo!

4
Tarde, pronto, ayer perdido...
mañana inlogrado, incierto
hoy... ¡Medidas que no puede
fijar, sujetar un beso!...

5
Un kilómetro de luz,
un gramo de pensamiento...
( De noche el reloj que late
es el corazón del tiempo...)

6
Voy a medirme el amor
con una cinta de acero.
Una punta en la montaña:
La otra... ¡Clávala en el viento!...


**
*
*

Carmelina Soto



Tu nombre Amor



Tu nombre...Amor

Yo no te reconozco porque estoy en tus manos
y yo llegué a tus manos sin saberlo siquiera.
Por eso, si te nombro, me sabe a primavera
porque tu nombre es fiesta de trigos y manzanas.

Tu nombre sabe a mieses y al pan que busco y quiero
cotidiano y difícil......y al sol y a manzanilla.
Tu nombre sabe a tierra generosa y sencilla
y a septiembre y semillas y a navidad y a enero.

Por eso tú no puedes llamarte de otro modo
sino como te llama mi voz de cada día
que si te llamo, amor, se me ilumina todo.

Y tengo patria y sueños y ensueños y alegría
y anhelos y esperanzas y glorias y acomodo....
pues tengo todo....todo....lo que yo no tenía.

.

José Angel Buesa



Poema de las cosas



Quizás estando sola, de noche, en tu aposento
oirás que alguien te llama sin que tú sepas quién,
y aprenderás entonces, que hay cosas como el viento
que existen ciertamente, pero que no se ven...

Y también es posible que una tarde de hastío
como florece un surco, te renazca un afán,
y aprenderás entonces que hay cosas como el río
que se estan yendo siempre, pero que no se van...

O al cruzar una calle, tu corazón risueño
recordará una pena que no tuviste ayer
y aprenderás entonces que hay cosas como el sueño,
cosas que nunca han sido, pero que pueden ser...

Por más que tú prefieras ignorar estas cosas
sabrás por qué suspiras oyendo una canción
y aprenderás entonces que hay cosas como rosas,
cosas que son hermosas, sin saber que lo son...

Y una tarde cualquiera, sentirás que te has ido
y un soplo de ceniza regará tu jardín,
y aprenderás entonces, que el tiempo y el olvido
son las únicas cosas que nunca tienen fin.

*
**

Luis Eduardo Aute


Sin tu latido



Hay algunos que dicen,
que todos los caminos conducen a Roma
Y es verdad porque el mío,
me lleva cada noche al hueco que te nombra

Y le hablo y le sueño,
una sonrisa, una blasfemia y una derrota
Vuelvo atado a tus ojos,
y duermo con tu nombre besando mi boca.

Hay amor mío, que terriblemente absurdo es, estar vivo
Sin el alma, sin tu cuerpo, sin tu latido, sin tu latido.

El final de esta historia,
enésima autobiografía de un fracaso
No te sirvan de ejemplo,
hay quién afirma que el amor es un milagro.

Que no hay mal que no cure,
pero tampoco bien que te dure cien años
Eso casi lo salva,
lo malo son las noches que monta en mi mano.

Hay amor mío, que terriblemente absurdo es, estar vivo
Sin el alma, sin tu cuerpo, sin tu latido, sin tu latido.

Aunque todo ya es nada,
no sé porque te escondes y huyes de mi encuentro.
Por saber de tu vida,
no creo que vulnere ningún mandamiento.

Tan terrible es el odio,
que ni te atreves a mostrarme tu desprecio.
Pero no me hagas caso,
lo que me pasa es que a este mundo no lo entiendo.

Hay amor mío, que terriblemente absurdo es, estar vivo
Sin el alma, sin tu cuerpo, sin tu latido, sin tu latido.


.